¿Qué distingue a las empresas familiares de aquellas que no lo son?

Vía ANDA

Las empresas familiares son a nivel mundial la forma más común de estructura empresarial. De hecho, las empresas familiares desempeñan un papel de liderazgo en muchos sectores económicos, generan entre el 70% y el 90% del PIB mundial, crean la mayor parte de la riqueza y el empleo y, por tanto, son responsables de gran parte del bienestar de la mayoría de los países. Además, el crecimiento y funcionamiento de muchas economías se debe a la actividad de las empresas familiares, por cuanto el 85% de las start-ups son de base familiar, y representan casi la mitad de las empresas más grandes de las economías desarrolladas y emergentes.

Este hecho ha llevado a que muchos investigadores se interesen por analizar cómo funcionan estas empresas, especialmente en el ámbito de la gestión empresarial. En este contexto, ha surgido una nueva corriente de investigación que se centra en la dotación emocional de las empresas familiares. Esto se debe a que la gestión de las empresas familiares está relacionada con sentimientos y emociones, por cuanto además de buscar cumplir con sus objetivos de desempeño financiero, éstas buscan otros objetivos no económicos que son críticos para su gestión.

Entre estos objetivos no económicos se encuentra la preservación de la riqueza socioemocional, la cual es un fenómeno que se identifica exclusivamente en las empresas familiares y orienta sus decisiones estratégicas. Es así como la riqueza socioemocional supone la creación de una utilidad no financiera que beneficia a la familia en términos de sus decisiones de inversión, por cuanto representa las recompensas no económicas que los propietarios de las empresas familiares obtienen de sus negocios; y, de manera específica corresponde al control e influencia familiar, a la identificación y apego emocional de los miembros de la familia, y a la renovación de los vínculos familiares en la sucesión de la empresa.

Considerando esto, existe un interés creciente en explicar el comportamiento estratégico de las empresas familiares empleando el modelo de riqueza socioemocional, puesto que del proceso de agregación de emociones familiares se deriva el valor emocional o socioemocional para la empresa. Esto se debe a que la riqueza socioemocional es un factor importante en la capacidad de una empresa para evaluar, generar y aprovechar recursos que le permitan lograr una ventaja competitiva, pero sin descuidar la preservación del capital social familiar.

En efecto, la riqueza socioemocional se considera el diferenciador más importante de la empresa familiar como entidad única, y puede ayudar a comprender por qué las empresas familiares no son un grupo homogéneo con características, comportamientos e intereses idénticos. La razón es que la riqueza socioemocional permite la incorporación de relaciones entre la empresa y la familia, debido a que los miembros de la familia sienten un vínculo emocional con otros miembros de la familia, identificándose fuertemente con la empresa familiar, que a menudo es vista como una extensión de la familia.

Por otro lado, la riqueza socioemocional contribuye a la sostenibilidad de las empresas familiares. En concreto, cumpliría con el octavo Objetivo de Desarrollo Sostenible, ya que a través de la riqueza socioemocional se mejora el rendimiento de las empresas familiares, generando de esta manera riqueza y bienestar en la sociedad y creando empleo; y también con el noveno Objetivo de Desarrollo Sostenible, ya que la riqueza socioemocional fomenta la capacidad de innovación de las empresas familiares a través de su efecto en la orientación emprendedora de los tomadores de decisiones.

Por tanto, la perspectiva de la riqueza socioemocional se centra en cuantificar y valorar el compromiso afectivo y emocional que los miembros de la familia han dedicado a la empresa, y tiene como premisa que los integrantes de la familia gestionan las empresas de forma que logren aumentar y preservar los beneficios económicos y sociales que adquieren de su participación en la empresa. Por esto, los encargados de tomar las decisiones familiares pueden poner en riesgo el éxito financiero de las empresas con tal de amplificar o preservar su riqueza socioemocional.

Esto explica por qué las empresas familiares toman decisiones para proteger su riqueza socioemocional, incluso si estas decisiones implican pérdidas financieras o incluso si al hacerlo incurran en ciertos riesgos financieros. Es así porque las empresas familiares persiguen una combinación de objetivos empresariales y familiares, que normalmente se superponen; y son estos objetivos no financieros los que reflejan de forma única los intereses, la visión y la actitud de la familia controladora que se esfuerza por generar y preservar su riqueza socioemocional.

Luis Araya Castillo
Decano, Facultad de Ingeniería y Empresa, Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH)

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