¿Cómo ser discípulo?

“La gloria de mi Padre está en que den mucho fruto, y sean mis discípulos”

Evangelio de Juan 15, 1-8: la vid y los sarmientos-, domingo 28 de abril

Padre Darío Navarro S.D.B

La imagen del discípulo y el maestro es algo que continuamente descubrimos en la literatura y el cine. En nuestra propia vida, también, aparece esta forma de relacionarnos, y le otorgamos el título de maestro a aquella persona que nos hace bien y nos ayuda a crecer con sus consejos y experiencias. En el Evangelio de Juan, es el mismo Jesús quien nos invita a ser discípulos. Pero, ¿Qué significa esto?

Para adentrarnos en el evangelio de Juan 15, 1-8, es bueno comprender que el texto se encuentra entre los discursos que hace Jesús en la Última Cena. Por lo tanto, son palabras destacadas, ya que Jesús en ese momento lava los pies a sus discípulos; anuncia la traición; se revela como el camino, la verdad y la vida; promete que no nos dejará solos, ya que el Espíritu Santo permanecerá con nosotros; nos deja el mandamiento del amor; ora frente al Padre Dios. Todo esto hace que declare y explique que ocurrirá con él, revelándose como Dios, e indica los elementos fundamentales de quien quiere ser su discípulo.

Jesús usa la imagen de la Vid y los sarmientos. Para aquellos que han visto un viñedo, recordarán que los sarmientos son las ramas que están unidas al tronco (vid) y es donde brotan las hojas y los frutos. Por lo tanto, es necesario que los sarmientos estén unidos a la vid, para que de fruto. Al leer el texto, nos damos cuenta que, cuando Jesús habla de la Vid, se está refiriendo a Él. Lo dice explícitamente. Jesús se revela como “verdadera Vid”, que produce buenos frutos. Y señala que nosotros, los lectores, estamos llamados a ser sus discípulos, es decir, los sarmientos, que tienen necesidad de permanecer en la Vid, para dar fruto y para no morir.

Existen dos verbos que se repiten en el texto y que nos entregan la respuesta a la pregunta inicial ¿Qué significa ser discípulo?

Primero, “Dar fruto”. El discípulo, al buscar y al escuchar al maestro, es capaz de convertir su propia vida, transformarla. Esto produce que aporte a la sociedad con lo que él es y con sus cualidades. Se transforma en un promotor de vida.

Segundo, “Permanecer”. El discípulo debe ser fiel a sus Señor, es decir, permaneces unido a la vid. Jesús se transforma en la fuente de vida para el discípulo, es la energía, el motor, el sentido que le permite crecer y dar frutos.

Ambos términos, “dar fruto” y “permanecer”, son dos realidades que se encuentran unidas, ya que una depende de la otra. Solamente permaneciendo es posible dar fruto. Es aquí, donde descubrimos que lo más importante en nuestra vida es “permanecer”, lo que significa buscar a Dios, descubrir su presencia en nuestra historia de vida y encontrar en Él la fuerza para sentirse enviado a la misión. La misión es el dar frutos, que se puede traducir

en los valores que producen efectos positivos en otros, como son la solidaridad, la alegría, entre otros. Podríamos decir, también, que permanecer es mirar nuestra experiencia de Fe en Dios y dar frutos, que se traducen en la Caridad y la Esperanza.

Ejemplo de esta realidad de discipulado lo vemos en grandes personajes que han aportado a la Iglesia y a la Sociedad. Uno de ellos es San Juan Bosco, que dedicó su vida a la educación de los jóvenes, sintiéndose llamado por Dios a formar “buenos cristianos y honestos ciudadanos”. Otro es el Cardenal Raúl Silva Henríquez, que se transformó en un discípulo de Jesús, que impulsó la justicia social y la caridad en nuestro país.

Te invito a que puedas responder las siguientes preguntas: ¿Cómo está mi relación con Dios? ¿Permanezco en Jesús? ¿Quiero ser discípulo de Jesús? ¿Qué frutos buenos estoy dando?

Jesús se revela como “verdadera Vid”, que produce buenos frutos. Y señala que nosotros, los lectores, estamos llamados a ser sus discípulos, es decir, los sarmientos… “Dar fruto” y “permanecer”, son dos realidades que se encuentran unidas, ya que una depende de la otra. Solamente permaneciendo es posible dar fruto.

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