Las habilidades que desarrolla un fonoaudiólogo proporcionan bienestar. Contribuyendo en el mejoramiento de alteraciones que afecten la comunicación humana tanto en las áreas del habla, lenguaje, voz y la audición, así como también en dificultades que afecten el equilibrio vestibular y el proceso de deglución durante la alimentación de las personas. Desde una moderna perspectiva clínica, no solo asistencial sino además comunitaria.

Además de contar con una sólida formación en el estudio de los procesos normales y patológicos de la comunicación humana, el equilibrio vestibular, la motricidad orofacial y la deglución, el fonoaudiólogo es un promotor de salud, con las herramientas necesarias para enfrentar los problemas de salud actuales desde la prevención, estimulación temprana, y la educación a la comunidad.