La Escuela de Ingeniería en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente de la UCSH, organizó este jueves 9 de junio, una jornada interactiva para el fomento de las “Buenas prácticas de seguridad vial en peatones, ciclistas y conductores”.

El propósito de la actividad, fue contribuir a generar una cultura preventiva, donde los participantes (estudiantes, académicos y funcionarios), puedan identificar cómo se pierden las capacidades y habilidades al estar bajo los efectos de alguna sustancia.

Lo anterior, se advierte dado el alto número de accidentes con graves consecuencias que deja el efecto del alcohol y drogas al momento de conducir o trabajar.

Dinámicas con lentes de realidad aumentada, simulando el efecto del consumo de alcohol y drogas, y cómo reacciona nuestro cuerpo y mente al momento de vernos enfrentados a este tipo de consumo, fueron la tónica de la jornada practica desarrollada por la Escuela de Ingeniería en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente de la UCSH.

“Con estas actividades, acercamos a los estudiantes al mundo real. Los accidentes en ciclistas, peatones o conductores cada día van en aumento y es una preocupación de nuestra carrera velar por tener una cultura preventiva en la materia. Para nosotros es muy importante que los estudiantes tomen conciencia de esta realidad para en un futuro evitar accidentes”, explicó Carlos Herrera, Director de la Escuela de Ingeniería en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente.

En esa línea, la dinámica consideró tres tipos de lentes para la actividad. El primero, fue en estado de somnolencia, es decir, personas que conducen sin haber dormido. El segundo, por consumo de alcohol desde los 0,4 a los 0,6 grados y desde los 0,8 a 1,5 grados. El tercero, fue de drogas, psicotrópicos y medicamentos, el cual se advierte como el más relevante por los riesgos que se asocian al manejar con consumo excesivo de medicamentos.

Sobre lo anterior, Betsabé Araya, Monitora de la actividad, consideró relevante poder llevar a cabo iniciativas como estas, “porque las personas se han dado cuenta del peligro que corren y hacen correr a otras personas cuando conducen bajo el efecto alcohol o las drogas. Muchos estudiantes nos han dicho yo manejaba en estado de alcohol, pero no me había pasado esto o no me había dado cuenta del peligro que se corre o que se corre a los demás”.

Una experiencia increíble

Vladimir Díaz, estudiante de segundo año Ingeniería en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente: “Quedé con una sensación muy amarga, porque boté cuatro conos, entonces manejar con efectos psicotrópicos es muy malo. Es mejor quedarse en el carrete y dejar las llaves hasta que se te pase el efecto y estar más sobrio. Yo llevo mucho tiempo sin conducir, pero alguna vez conduje bajo estado de ebriedad y tuve un accidente, pero gracias a Dios no pasó a mayores.  De ahí en adelante tomé conciencia y ahora es importante que no ocurra y prevenirlo”.

Alicia Veas, Vinculación con el Medio: “Me gustó mucho la actividad, a pesar que boté dos conos. Eso me permite entender la importancia de no manejar, conducir o andar en bicicleta bajo el efecto del alcohol o las drogas. Fue entretenido, pero me costó bastante. Invito a todos a participar de las actividades, son muy entretenidas y sobretodo informativas, ya que nos ayuda a conocer las normas y manejar con seguridad en las calles”.