Establecer rutinas de desconexión que le permitan al cerebro saber que se acabó el horario laboral y programar juntas presenciales con los compañeros de oficina, ya que conectarse con otros alivia el estrés intenso, son parte de las recomendaciones que entregan los expertos.

«Teletrabajo» es una palabra que comenzó a oírse con frecuencia junto a la aparición del coronavirus en el planeta. “Y llegó para quedarse, porque demostró forma viable para trabajaren algunos roles que no exigen presencialidad”, afirma Nuria Pedrals, psicóloga y coordinadora del Programa de Bienestar y Liderazgo dela Facultad de Medicina de la U. Católica.

Mientras que para algunos esta modalidad ha sido una “bendición”, por la flexibilidad de horarios que supone o por el ahorro en transporte que significa trabajar desde la casa, para otras personas ha significado una fuente de estrés por la poca costumbre de crear rutinas saludables o por no lograr separar las tareas del período de descanso.

Y aunque “los consejos universales rara vez calzan con las necesidades específicas de cada persona”, como asegura Carolina Pérez, psicóloga de Clínica Las Condes, los expertos entrevistados coinciden en que sí existen ciertas recomendaciones para que quienes realizan trabajo telemático lo hagan de una manera lo más saludable posible.

Horarios

“Es importante establecer rutinas y horarios, tal como si estuviéramos yendo. Es decir, levantarse, desayunar, comenzar a trabajar, almorzar y finalizar el trabajo a la misma hora que se hacía antes, (Además, hay que considerar que) No es bueno quedarse trabajando hasta altas horas de la noche”, explica Andrea Cid, psicóloga de Integramédica.

La profesional también aconseja “planificar en un calendario todas las tareas que se deben realizar durante la semana y tenerlo a la vista, ya que eso ayuda a reducir el estrés y la ansiedad que puede generar el estar bombardeado de actividades”. Pérez añade que “es recomendable ser realista y cuidadoso con mismo a la hora de planificar los quehaceres, sobre todo cuando se trata de trabajo independiente. Hay que tener horarios preestablecidos para trabajar, así como también de ocio y descanso, pero hay que respetarlos y hacerlos respetar. De ser necesario, se pueden poner alarmas en el celular o. En un reloj, o configurar Google Calendar con tramos de tiempos específicos, alarmas recordatorias u otras funciones. Hay quienes en vez de esto pueden preferir una agenda de papel o un planificador que se puede poner frente al escritorio”.

Vida Social

“Las personas. Estamos biológicamente determinadas para estar con otros. La sensación y la soledad que hubo durante las cuarentenas afectaron seriamente la salud mental de la población. Por este motivo, aunque el trabajo sea telemático, es clave que se tengan algunas actividades presenciales donde se recuperen las conversaciones informales y el compartir experiencias y aprendizajes”, dice Pedrals.

Por su parte, María Paz Altuzarra, psicóloga de la Clínica U. De los Andes, señala que se recomienda “mantener encuentros cara a cara con los compañeros de trabajo con cierta frecuencia, ya que hay que crear instancias y rutinas para sentir que uno pertenece: la pertenencia al equipo o la empresa genera más compromiso”.

Como la modalidad online no dejó mucho espacio para compartir entre colegas, Pedrals recalca que es conveniente que los jefes o encargados se preocupen de “favorecer climas de confianza que calmen la incertidumbre. Hoy se ha visto que los equipos que tuvieron mejor desempeño fueron aquellos que tenían líderes cercanos, accesibles y apoyadores».

“Practicar la amistad hace que nuestro cerebro libere endorfinas. De hecho, decenas de estudios han concluido que las relaciones satisfactorias entre familiares y amigos hacen a los miembros de la comunidad más felices, con menos problemas de salud y mejores probabilidades de vida, ya que conectarse con otros ayuda a aliviar los niveles de estrés alto”, asegura Sandra Mora, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la U. Católica Silva Henríquez.

Rituales de desconexión

Respetar sin falta el tiempo destinado para el descanso es fundamental. Durante el horario laboral se pueden “hacer pausas saludables para estirar las piernas, mover los hombros y el cuello. Para no olvidarse, se puede utilizar el temporizador de celular para parar cada 30 0 40 minutos, por tres a cinco minutos, que sería lo aconsejable”, indica Mora. Estas pausas deben hacerse ojalá en otra habitación de la casa, el balcón o patio.

Y cuando finaliza el tiempo de trabajo, lo ideal sería intentar desconectarse. “Es esencial establecer límites. No contestar mensajes ni llamadas fuera de este horario. El cerebro necesita «rituales de desconexión laboral”, lo que es más fácil realizar cuando se va presencial a la oficina: por ejemplo, puede ser apagar el computador, ponerse la chaqueta, guardar las cosas e irse. En la casa es más fácil que se pierdan estos rituales, pero es importante hacerlos de igual forma.

En el hogar podría ser: apago el computador, me pongo unas pantuflas y me voy a mi pieza o al living a tomar un té”, precisa Cid.

Actividad física

“La vida diaria en la casa con el teletrabajo otorga algunas ventajas, como tener tiempo para una rutina de ejercicio moderado cinco días a la semana, por 30 minutos, o yoga. Hay apps como Daily Yoga o Meditación Mindfulness Lojong que pueden ser útiles”, sugiere Mora.

El deporte, una caminata larga o el baile pueden lograr “un efecto fisiológico y psicológico muy positivo. Hay muchísima evidencia al respecto y se conocen varios de los mecanismos que lo explican, pero sin entrar en tantos detalles: hacer ejercicios influye de manera beneficiosa en nuestra cognición, como estar más alerta, mejorar la atención y la memoria. También impacta positivamente en nuestro sueño y en nuestro ánimo y estabilidad emocional”, explica Pérez.

Y añade: “Si esta actividad física se da en un entorno natural y compartiendo con otras personas que nos hagan bien, tanto mejor.

Pero el no tener a alguien con quien hacer alguna actividad afuera que no sea una excusa; solo basta calzado cómodo y salir a caminar por el barrio, al menos para empezar”.

Mindfulness

“Nuestro cerebro no funciona con la simultaneidad del multitasking (varias tareas en simultáneo), por lo que estar todo el tiempo viendo el celular y realizar tras actividades desgasta la energía de forma importante”, señala Pedrals. Por este motivo, recomienda practicar el mindfidness: “Tener una mente calma y por eso iniciar la técnica de atención plena es una buena forma para lograrlo, aunque sea por pocos minutos al día. Tomar una postura cómoda, cerrar los ojos y centrarse en la respiración como una forma de atraer la mente al aquí y ahora. Esta es una efectiva táctica para comenzar la jornada laboral, así como también para terminar el día, dejar atrás el trabajo y comenzar a poner atención plena a la vida personal”.

Vía El Mercurio