Como ya es tradicional en la UCSH #LaSilva, las alumnas y alumnos de tercero de la carrera de Kinesiología, recibieron la bendición de sus uniformes como una forma de sellar el compromiso con su profesión. También lo recibió el estudiantado de 4to de la carrera quienes por razones de la emergencia sanitaria, no pudieron hacerlo. A partir de ahora, podrán realizar sus prácticas vistiendo el uniforme con propiedad de cara a la comunidad.

La ceremonia se realizó en la capilla María Auxiliadora a cargo del al capellán, Darío Ortiz SDB, del Campus Lo Caña, y fue encabezada por la Directora de la Escuela de Kinesiología, Karina Monrroy, quien recordó el significado simbólico que tiene esta tradición para los terceros de esta carrera: «Si bien ustedes realizan prácticas de primero, ahora lo harán con personas aprendiendo a ser kinesiólogos. Esperamos que esta tradición sea significativa no sólo como un rito, sino como el comienzo de una responsabilidad profesional con su lo que representa su uniforme de ahora en adelante».

Esta es la primera ceremonia que se realiza luego de dos años de no presencialidad y por lo tanto se incluyó a la generación de las y los estudiantes que están cursando el cuarto año de la carrera. «Estamos en una situación muy crítica, con un ambiente de mucha violencia, por eso les hago un llamado a ser muy profesionales como futuros trabajadores de la salud. Ustedes deben ser las primeras personas que deben ayudar a pasar esta crisis», aseguró la Directora Monroy.

Emotivas palabras de estudiantes

La estudiante Rosa Álvarez reconoció el esfuerzo de sus compañeras y compañeras para llegar a este momento luego de haber pasado momentos difíciles en la pandemia. «Cuantas noches de desvelo, cuánto sacrificio, pero salimos adelante. Agradezco a los docentes que se han dedicado y nos han entregado la sabiduría y la enseñanza que a la larga nos llevarán a ser buenos profesionales».

Bárbara Salazar también destacó que durante los años de encierro, no sintió que había un impedimento en su aprendizaje. «Mi entusiasmo por aprender era mucho mayor, pero cuando volvió la presencialidad me contacté con el valor real de mi profesión. Ahora con la práctica en Campus Clínicos, he tenido que lidiar con el nerviosismo para comenzar a actuar con profesionalidad frente personas que necesitan ayuda, y sabiendo que, algún día, tendré que tomar múltiples decisiones para llevar el beneficio a cada familia».

Constanza Robles, del Centro de Estudiantes, felicitó el camino recorrido de las y los estudiantes presentes. «Esperamos que cumplan todas sus metas y de todo corazón les deseamos mucho éxito en estos años académicos que faltan por recorrer».

También estuvo presente el ex alumni, Daniel Parraguez, quién narró su experiencia de trabajo en centros de emergencia de la salud durante la pandemia y el rol clave de los kinesiólogos en el apoyo a las entubaciones. «Me siento orgulloso de mi profesión y recuerdo la emoción que me dio recibir el traje porque desde ese momento eres responsable de ayudar hasta en la calle».

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