Dras. Natalia Contreras y Sofía Druker, docentes de Historia y Geografía de la Universidad Católica Silva Henríquez, junto a investigadores del Doctorado en Educación de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), fueron destacadas por investigación sobre las emociones en el aula de clases en la plataforma MDPI Open Access Journal.  

“Indices of Favourable and Unfavourable Emotions in the Inter-Actional Context of the Classroom: Constructions from the Chilean Case” es la publicación que fue destacada en el medio  MDPI, la cual apunta a generar una propuesta en pos de mejorar la calidad de la educación chilena con base en los recursos ya disponibles en el sistema, como son los cuestionarios de caracterización de indicadores de desarrollo personal y social contemplados en la evaluación estandarizada SIMCE. 

Durante el segundo semestre de 2020, en el contexto del programa de Doctorado en Educación de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), se conformó un equipo interdisciplinario e interinstitucional de investigación, del cual formaron parte las académicas Dra. Natalia Contreras y Sofía Druker de la UCSH y David Román Soto, Jorge Caldera y Jorge Rodríguez de la UMCE. 

En este grupo, se desarrolló una propuesta en base al análisis de las investigaciones de Nolfa Ibáñez, Premio Nacional de Educación 2021, sobre emociones en el contexto de interacciones del aula para favorecer aprendizajes en estudiantes de todo el sistema escolar. Para la Dra. Natalia Contreras, este instrumento aporta concretamente “la posibilidad de medir las emociones favorables y desfavorables en el aula favoreciendo que las y los profesores puedan hacer cambios en sus interacciones, y en consecuencia, mejorar los aprendizajes escolares”. 

Así, agregando un giro de transposición metodológica y tomando una mirada cualitativa para transformarla en una de carácter mixto, se permitió medir emociones en el aula a través de los cuestionarios de desarrollo personal y social del SIMCE. “De este modo, a partir de esta nueva aproximación, se entrega al sistema educativo una forma diferente de evaluar lo que ocurre en el espacio escolar, utilizando los mismos recursos con los que se cuenta en la actualidad desde el MINEDUC”, indicó Contreras. 

Respecto de las críticas que enfrentan los instrumentos de medición de aprendizajes para caracterizar la calidad de la educación, como lo es el SIMCE, Contreras y el equipo de investigación creen que esto está fuertemente asociado a la manera que se interpretan los datos. “Por esa razón quisimos desarrollar una herramienta que complejiza el análisis y explora las nuevas variables que inciden en los aprendizajes, más allá del resultado específico de los puntajes”, explicó.  

“De este modo, aportamos con un nuevo instrumento basado en el SIMCE, que promueve desde una mirada constructivista y radical una nueva dimensión de análisis de las emociones como posibilitadoras de acciones y de cambios en las interacciones, lo que se traduce en cambios en las disposiciones emocionales de estudiantes y docentes, y por tanto, como una oportunidad de mejora de los aprendizajes escolares convencionales y no convencionales”, agregó la académica.  

Puedes revisar el estudio completo AQUÍ.