Los beneficios cerebrales del reencuentro presencial | Opinión

Felizmente, y luego de tiempos muy complejos que nos tocó experimentar dentro de los momentos más álgidos de la pandemia, nuestra Universidad ha logrado por fin retomar sus actividades académicas de modo presencial en su totalidad. El cambio ha sido evidente y muy positivo para nuestra comunidad. Es muy agradable ver a las y los estudiantes poder reencontrarse en las aulas y en los patios de nuestra Casa de Estudios, poder compartir con sus pares, con los académicos, directivos y personal administrativo. Los integrantes de la Comunidad Universitaria han vuelto a encontrarse y a interactuar entre sí.
Como neurocientífico cada vez me convenzo más del poder transformador de nuestro cerebro. Y además cada día sigo maravillándome con la enorme capacidad que posee este órgano para adaptarse a diversos contextos dado que hemos tenido que experimentar el retorno a nuestras actividades presenciales, con todas las modificaciones estructurales y funcionales en nuestro sistema nervioso que aquello ha implicado.
En este sentido el reencuentro de las y los estudiantes con su comunidad académica ha sido fundamental debido a que el aprendizaje debe construirse desde las emociones y las interacciones humanas. Ya he señalado lo importante que es la emoción para el aprendizaje. Es sabido que para generar un buen rendimiento cognitivo que vaya de la mano con el aprendizaje efectivo, el aspecto emocional debe tomar un rol fundamental. El sustrato neural de la emoción se constituye como el principal filtro anatómico y funcional antes de que el conocimiento pueda alcanzar la corteza cerebral.
El hecho de haber dejado atrás las pantallas y los equipos computacionales en virtualidad para retomar un contexto de presencialidad constituye un enorme beneficio para el funcionamiento cerebral dado que retomaremos el aprendizaje colaborativo. Los seres humanos, desde edades muy tempranas, ya podemos exhibir comportamientos que tienden a la colaboración, a la generosidad, a la empatía y a poder ayudar a los demás. Y este nuevo escenario que se nos presenta se muestra como una instancia inmejorable que permita fortalecer estas conductas.
El retorno a la presencialidad de nuestros y nuestras estudiantes es una enorme oportunidad para continuar moldeando el cerebro y para fortalecer los aprendizajes colaborativos sin tener a la distancia física como obstáculo y sin tener que relacionarnos a través de un computador. Es un excelente vehículo que conducirá a tener un mejor rendimiento académico sustentado en relaciones humanas positivas y con la solidaridad por delante, ingrediente fundamental que la Salesianidad nos entrega. Además, posibilitará gozar de una mejor salud mental y aumentar la autoestima.
Aquí es cuando aparecen en mi mente las palabras de Daniel Goleman, reconocido por muchos como el padre de la inteligencia emocional: “El cerebro emocional responde a un evento más rápidamente que el cerebro pensante”. Y en este momento estas palabras tienen mucho sentido, cuando volvemos al trato cara a cara, cuando hacemos que las emociones humanas tomen protagonismo y cuando colaboramos entre nosotros para construir grandes cosas.
Nuestro cerebro agradecerá este reencuentro. Continuemos construyendo conocimiento en comunidad y cara a cara.
Norton Contreras Paredes
Académico Escuela de Educación Parvularia
Publicaciones relacionadas

Jornada académica por el Día Internacional de la Enfermería contó con expertos expositores
“Hoy no solo celebramos una profesión, sino una vocación profundamente humana y transformadora. La enfermería representa el arte de cuidar, sostener y acompañar", dijo la directora de la Escuela de Enfermería UCSH, Daniela Espinoza.
Más Información
La música y los jóvenes: una investigación desde la identidad y las emociones
La música siempre ha sido una manera de conectarse con uno mismo y con el entorno, un lenguaje propio que nos evoca emociones y recuerdos, que nos construye identidad y […]
Más Información
Universidad Católica Silva Henríquez saluda al nuevo Papa León XIV
Al mediodía del jueves 8 de mayo la chimenea de la Capilla Sixtina del Vaticano emanó el esperado humo blanco que indica el término del cónclave y la elección de […]
Más Información