Vía Diario Financiero

Señor Director:

La encuesta CASEN 2022 trajo una buena noticia: bajó la pobreza multidimensional a nivel nacional, de 20,3 % en 2017 a 16,9 % en 2022. El indicador disminuyó en todos los grupos etarios, en el área urbana y rural, en casi todas las regiones (excepto Antofagasta) y en las personas de pueblos indígenas.

Hay un solo grupo poblacional, de los desagregados, en que creció: las personas nacidas fuera de Chile, de 24% a 29,7 %. La brecha con los nacidos en Chile, además, se amplió significativamente: era de 4% más entre los migrantes en 2017, y fue 13,9 % mayor en 2022.

Esta desigualdad creciente es muy preocupante y demanda atención urgente y no punitiva del Estado, aunque lo rebatan quienes asumen que las personas nacidas en el territorio de un Estado tienen más derechos que las que no. Las razones son simples y claras, dice J.C. Velasco (2016): “Que el documento de nacionalidad que uno porte determine las expectativas vitales resulta tan injusto como que lo haga la extracción social, la filiación religiosa o el color de la piel, criterios todos ellos que han quedado desacreditados. Nadie elige el lugar de su nacimiento y, por lo tanto, nadie puede responder por ello”.

Por: Directora CISJU Dra. Fernanda Stang