Vía La Discusión
A 50 años del Golpe Militar, se vuelve un deber moral recorrer algunas rutas olvidadas, desteñidas por el tiempo y tergiversadas por el populismo. Es importante hacer visibles esos olvidos conscientes que pretenden desestimar el peso ético y humano de la memoria. Son esos olvidos los que transgreden los derechos fundamentales de manera violenta, buscando evadir y o encubrir aquella verdad conocida, pero que incomoda y a la que se teme, porque, de aceptarla, se debe reconocer la dimensión de las atrocidades y con ello condenarlas o permanecer en una posición de cómplices.