Esta mañana se realizó la cuarta sesión del ciclo Re-pensar el lenguaje de los DDHH. Diálogos interdisciplinares en clave de dignidad, una invitación es a repensar la tortura, sus propósitos, sus consecuencias individuales, sociales y políticas.

Este ciclo se organiza en el marco del Pacto Educativo Global por la Línea Dignidad y Derechos Humanos del Instituto Filosófico Juvenal Dho de la Dirección de Formación Identitaria (DIFI) de la Universidad Católica Silva Henríquez.

La sesión de hoy tuvo como temática central Tortura, un crimen contra la humanidad en perspectiva pasado- presente, y su panel estuvo conformado por el Doctor en Filosofía e investigador del Instituto de Estudios Avanzados USACH, Dr. José Santos-Herceg; la ex Subsecreatria de Derechos Humanos y sobreviviente a prisión política y tortura, Haydee Oberreuter; y la Coordinadora de la Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Psicólogas y Psicólogos de Chile, Francisca Pesse. La moderación la realizó la Directora del Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre Cultura, Política, Memoria y Derechos Humanos de la Universidad de Valparaíso, Dra. Ximena Faúndez.

El encuentro abordó, desde perspectivas interdisciplinarias y transhistóricas, la tortura como un crimen político. En primer lugar, el diálogo se inició con una revisión crítica de los informes de las comisiones de verdad en Chile, en los cuales, de manera tardía y parcial, se reconoció la tortura como una práctica sistemática de la dictadura cívico-militar. El principal cuestionamiento a las políticas de memoria y derechos humanos en Chile, en ese sentido, se centró en la inaplicabilidad de condenas por ese mismo delito, centrándose en la eufemística utilización de la categoría de “apremios ilegítimos”.

En segundo lugar, la conversación se orientó a la discusión acerca de los sentidos de la tortura, sus objetivos y los sujetos que la perpetraran. Desde esa última perspectiva, se debatió sobre los torturadores, sus diferentes categorías y la naturaleza de los actos humanos que se fundamentan en la violencia. En tal sentido, se revisaron los experimentos psicosociales de Stanley Milgram y Philip Zimbardo, cuyos resultados cuestionaron la tradicional idea de que los torturadores son “monstruos”, exponiéndolos como sujetos corrientes.

El conversatorio cerró con reflexiones acerca de la tortura en clave de género, espacio en el cual, las preguntas con las y los asistentes se dirigieron a destacar el rol de la educación y la psicología como disciplinas que permiten no sólo estudiar el pasado y evaluar los daños en las víctimas, respectivamente, sino que, además, posibilitan el desarrollo del pensamiento crítico, principal herramienta para frenar todas las prácticas de violencia.

“La organización de Naciones Unidas, Amnistía Internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Human Rights Watch visitaron nuestro país para llevar a cabo investigaciones que dieran cuenta -o no- de posibles violaciones a los Derechos Humanos, cometidas por agentes del Estado tras el estallido social del 18 de octubre de 2019. Las cuatro organizaciones concordaron explícitamente en sus informes que en Chile sí se cometieron graves violaciones a los Derechos Humanos en contra de las y los ciudadanos”, expresó la Doctora Ximena Faúndez en sus palabras de apertura.

Y añadió: “La tortura constituye una forma extrema de exposición a la violencia, tratándose siempre de actos premeditados, planificados y que son ejecutados por un agente del Estado o una persona a su servicio. Involucra ataques de naturaleza tanto física como psíquica, su objetivo es destruir la personalidad de la víctima en términos psicológicos (su identidad, su percepción del mundo, del ser humano) puede tener efectos a nivel físico (salud, social) y tiene efectos a nivel relacional. Permite enviar un mensaje de terror y de advertencia a la población, con el fin de mantenerla dominada propicia atmósfera de terror y amenaza permanente que consolida el poder”.

Comentó la instancia Omar Sagredo, politólogo y candidato a Doctor en Estudios Interdisciplinarios sobre Pensamiento, Cultura y Sociedad de la Universidad de Valparaíso. Investigador y académico de la Línea Dignidad y Derechos Humanos del Instituto de Filosofía de la Universidad Católica Silva Henríquez.