La apuesta por mejorar el bienestar socioemocional integral de sus estudiantes

Vía El Mercurio

Con el Cluster de Bienestar Socioemocional Integral (CBSI), la casa de estudios está generando iniciativas que desarrollen experiencias estudiantiles no lectivas desde la vereda de la socioemocionalidad.

La Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH), fiel a su sello salesiano que pone en el centro de la experiencia formativa a las y los estudiantes, asume el desafío de enfocarse en el bienestar estudiantil a través del Clúster de Bienestar Socioemocional Integral (CBSI), iniciativa financiada a través de un Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) del Ministerio de Educación. El objetivo es buscar respuestas y soluciones a las problemáticas de aprendizaje socioemocional y bienestar integral de las y los estudiantes, y cómo esta afecta la convivencia y el rendimiento académico, un tema gravitante en la educación superior.

El CBSI establece para la UCSH un plan de trabajo que permite ver qué áreas intervenir para mejorar el aprendizaje socioemocional integral de los estudiantes. “Definimos hablar de bienestar socioemocional integral, porque más allá de la salud mental, lo que queremos es promover el bienestar integral, tomando en cuenta componentes sociales, emocionales y contextuales de nuestros estudiantes”, explica la Dra. Ximena Canelo, psicóloga y vicerrectora académica UCSH.

El proceso de implementación fue un esfuerzo institucional y colaborativo. En temas de socio emocionalidad, la universidad ya cuenta con dispositivos de acompañamiento —alojados en la Dirección de Acompañamiento Estudiantil o en el Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE)— que están desafiados en su articulación para la consecución de objetivos. “Se diagnosticó que, para mejorar la calidad del acompañamiento que se les entrega a los estudiantes e incidir en su bienestar socioemocional, se requiere trabajar de una manera integrada y coordinada, además de centrar la estrategia en la prevención y la promoción”, agrega la Dra. Canelo.

La adjudicación del FDI es la razón por la que fue invitado a ofrecer la charla inaugural del año académico 2025 el Dr. Carlos Zalaquett, del Departamento de Psicología Educativa, Consejería y Educación Especial, de la Facultad de Educación de la Universidad Estatal de Pensilvania, quien enfatizó la importancia de la salud mental, el bienestar socioemocional y la gestión de la diversidad “como pilares esenciales para el desarrollo académico y humano en tiempos de incertidumbre, porque fomenta la resiliencia, la inclusión y la equidad, además de mejorar la retención estudiantil”. El Dr. Zalaquett es uno de los colaboradores internacionales del clúster.

Un instrumento para conocer al estudiantado

Durante 2024, una de las acciones que implicó la ejecución del CBSI fue la elaboración de un instrumento propio, desarrollado por el equipo del mismo clúster junto a académicos y académicas UCSH. El instrumento se aplicó el último trimestre, con una participación significativa dentro del universo de estudiantes de la UCSH

En paralelo, la iniciativa incluyó acciones de capacitación y actividades que se hicieron en el marco de las jornadas docentes (una en enero y otra en mayo), para capacitar a docentes, jefaturas de carrera, direcciones de escuela, y también al personal de gestión que interviene con los estudiantes. En total, son 8 los planes de acompañamiento que se han diseñado, en conjunto con la Dirección de Docencia, la Oficia de Género y Diversidad, la Dirección Asuntos Estudiantiles y el PACE.

Este proceso es liderado por la psicóloga y Dra. en Ciencias Sociales, Evelyn Palma, con el apoyo del psicólogo y decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas UCSH Dr. Héctor Cavieres, ambos académicos de la Escuela de Psicología.

Además, la UCSH implementa un sistema de soporte informático para sistematizar todas las intervenciones que se hacen con las y los estudiantes, que permite contar con un registro unificado de vida estudiantil. Esta plataforma mejora el sistema de alerta temprana, con variables que no son sólo académicas, sino también socioemocionales, porque el sentido de pertenencia y el sentirse bien en la universidad incide en la permanencia y en la titulación oportuna. La idea es tener una bitácora de seguimiento documentado de las acciones que realizan las y los estudiantes.

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