La Universidad Católica Silva Henríquez mantiene convenios institucionales tanto con el Centro Cultural Palacio La Moneda como con el Museo del Carmen de Maipú, permitiendo a nuestros estudiantes realizar sus pasantías y prácticas en dichos espacios, y aportando, a su vez, al desarrollo académico de la mediación artística, siempre desde un foco integral desde los saberes disciplinares y pedagógicos.
“Cuando ingresé a la escuela de pasantes del Centro Cultural La Moneda, fui partícipe y espectador del desarrollo de las prácticas de educación no formales dentro de las instituciones culturales. Fue allí trabajando en talleres con diferentes grupos etarios y realizando mediaciones desde una perspectiva contemporánea donde me di cuenta del importantísimo rol del artista docente y sus respectivas competencias pedagógicas para poder vincular las obras con el medio y el público respectivo”, cuenta el estudiante de Pedagogía en Educación Artística, Mención en Artes Visuales, Agustín Rolín.
“En base a mi comprensión y experiencia otorgada dentro de las aulas y los talleres de la universidad, pude brindar un buen rendimiento dentro de la pasantía. Es así como la institución me incluye como mediador de aprendizajes”, agrega.
La estudiante de Pedagogía en Educación Artística Mención en Artes Visuales, Laura Zapata, comenta que su experiencia fue igual de enriquecedora.
“Mi práctica en el museo consistió en atender a través de mediaciones guiadas a distintos públicos de todas las edades, incluyendo adultos mayores. Sin embargo, tenía un enfoque en estudiantes escolares de todos los niveles, desde niños y niñas del jardín, hasta estudiantes de Educación Media. A través de estas mediaciones guiadas a los estudiantes, se utilizaban metodologías y didácticas distintas para cada nivel, llevándolo a cabo a través del currículum nacional”, relata.
Laura relata que con esta práctica logró complementar las artes con otras asignaturas del currículum nacional, como Historia y Religión, lo que la llevó a realizar mediaciones interdisciplinarias con enfoques pedagógicos.
“Esta nueva experiencia ganada en el Museo del Carmen, también me permitió ser parte de uno de sus proyectos a finales del año, llamado “Embajadores Patrimoniales”, donde mi aporte fue ser tallerista principal en las actividades que se realizaron y, asimismo, en ser parte en la toma de decisiones y materiales didácticos que se ocuparían en este taller que se realizó para y con distintos niveles y colegios municipales de la comuna, en el que se abordó el patrimonio cultural y natural de Maipú”.
Para Laura, el haber realizado este taller con éxito, fue gracias a la experiencia adquirida previamente en la práctica intermedia. “Me encontré con mi primer acercamiento con estudiantes neuro – divergentes, entre ellos, Trastorno del Espectro Autista, Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), síndrome de Tourette, entre otros. Lo que me ayudó a seguir replanteando nuevas estrategias didácticas para poder utilizar con ellos en ese momento y cuando tenga que ejercer en las aulas próximamente”, finaliza.
