Este lunes 10 de enero han sido publicados los resultados del Concurso Fondecyt Regular 2022 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), entregando financiamiento a 7 investigadoras e investigadores de la UCSH, sea como responsables de proyectos, o como coinvestigadores o coinvestigadoras.

En el Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Juventud (CISJU-UCSH), uno de los proyectos adjudicados fue el presentado por el director del Centro, Víctor Muñoz, investigador responsable de la propuesta titulada “’Chascones’ y ‘Guatones’. Disputa interna, frentes sociales, juventud, generaciones y cambios en la cultura política de la Democracia Cristiana chilena antes, durante y después de la dictadura de Pinochet (1964-1994)”. El proyecto, que recibió financiamiento por 3 años, será desarrollado junto a los académicos Joaquín Fernández y Luis Andrés Thielemann, ambos de la Universidad Finis Terrae, y Carlos Durán, de la UCSH.

A este proyecto se suma el de responsabilidad de Eduardo Thayer, quien junto a Daniel Quinteros, de la Universidad Arturo Prat, Caterine Galaz, de la Universidad de Chile, y Carlos Durán, de la UCSH, presentaron la propuesta “Trayectorias de migrantes latinoamericanos en Chile. Entre las demarcaciones de la política, las disposiciones del sujeto y las condiciones de la estructura”, adjudicada por 4 años.

También recibió financiamiento la propuesta “Trayectorias, persistencia educativa y procesos de re-escolarización de niños, niñas y adolescentes atendidos en los programas de Educación de Adultos”, de la cual Eduardo Thayer es coinvestigador. Este proyecto, liderado por Dante Castillo, de la Universidad de Santiago de Chile, tendrá también como coinvestigadores a Natalia Salas, de la Universidad Finis Terrae, y a Alejandro Vega, de la Corporación Programa Interdisciplinario de Investigadores en Educación.

Por su parte, en el Instituto de Filosofía Juvenal Dho, el concurso benefició al proyecto “La ‘Reconstrucción del Derecho de gentes’ como reconstrucción especulativa: la problemática relación entre derechos fundamentales y soberanía en la obra de Alejandro Álvarez”, presentado por Juan Ignacio Arias, recibiendo financiamiento por 3 años.

En tanto, en el mismo Instituto, la académica Mariela Avila, investigadora responsable de la propuesta “Filosofía y exilio. Reflexiones en torno a narraciones de pensadoras exiliadas a uno y otro lado del Atlántico” se adjudicó el proyecto por 3 años, junto a las investigadoras Claudia Gutierrez, de la Universidad de Chile, Sandra Navarrete, del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile, y Pamela Soto, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

En el Centro de Investigación para la Transformación SocioEducativa (CITSE-UCSH), el concurso favoreció a la propuesta “Ingreso a carreras de pedagogía: influencia de definiciones de política, cambios institucionales y motivaciones individuales”, de la cual el académico Juan Pablo Queupil es coinvestigador. Esta investigación recibirá financiamiento por 4 años, y será liderada por María Beatriz Fernández, del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile, contando también con la participación de Carmen Montecinos, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, como coinvestigadora.

Asimismo, en la Escuela de Educación Básica, el proyecto “Liderazgo pedagógico: ¿Qué, cómo y para qué aprenden los estudiantes y docentes en las escuelas del siglo XXI?”, cuya coinvestigadora es Carolina Villagra, recibió financiamiento por 3 años, con un equipo conformado por María Elena Mellado, de la Universidad Católica de Temuco, como investigadora responsable, y por Omar Aravena, Juan Carlos Chaucono, y Vanessa Valdebenito, de la misma institución, como coinvestigadores.

Sobre las adjudicaciones, el Director de Investigación y Postgrado, Héctor Cavieres, comentó: “Los proyectos de Fondecyt Regular son particularmente relevantes para una institución, en tanto son proyectos que hablan de un alto nivel de consolidación de trayectorias académicas e investigativas, que además permiten el desarrollo de propuestas que solo son posibles de sostener con la articulación de equipos de trabajo. Ambos elementos ponen a nuestras académicas y académicos, y a nuestra institución, en los círculos investigativos con los más altos estándares, donde se produce aquella investigación que construye conocimiento de frontera, y que debe ser considerada para la toma de decisiones”.